Esta mañana se ha presentado en sociedad la Plataforma de Organizacioens de Infancia de
la Región de Murcia, que formará parte de la Plataforma de Organizaciones
de Infancia Española (POI-España).
Esta organización se
crea con el fin de aumentar la incidencia en las políticas públicas que afectan
a la infancia en la Región de Murcia, así como defender, proteger y promocionar
los Derechos de la Infancia, recogidos en la convención sobre los Derechos del
Niño, del 20 de noviembre de 1989, ratificada por la Cortes Españolas.
Las entidades sociales que componen esta
plataforma son: AMAIM (Asociación Murciana de Apoyo a la
Infancia Maltratada), Asociación
Columbares, Asociación de Hogares para niños privados de ambiente familiar Nuevo Futuro, Caritas Diócesis de Cartagena, CEFIS (Colectivo de Estudios, Formación
e Intervención Social), COPEDECO
(Cooperativa para el Desarrollo Comunitario), Cruz Roja Española en la Región de Murcia, Fundación Arcos del Castillo, Fundación
Diagrama Intervención Psicosocial, La
Liga Española de la Educación y la Cultura Popular, Quiero Crecer (Asociación para el desarrollo de la salud mental en
infancia y juventud) y UNICEF Comité
Autonómico de Murcia.
En palabras de María
José Partera, presidenta de la POI-RM, con esta iniciativa contribuimos a poner
“en el centro de las políticas” a los niños y niñas. Partera aseguró que “la
infancia y sus problemas están siendo cada vez más visibles en el discurso
político y en los medios de comunicación” pero lamentó que “esta realidad ha ido cambiando más motivada
por el empeoramiento de las condiciones de vida de la infancia, que se ha
convertido en la población más vulnerable de la Región de Murcia, y no tanto
por la existencia de una mayor sensibilidad respecto a sus propios problemas”.
Según Partera, “las altas tasas de pobreza infantil, fracaso y abandono
escolar, la ausencia de inversión pública adecuada, la falta de equidad de la
educación son una constante en nuestra sociedad, pero ha sido tras la crisis
económica cuando estas situaciones preocupantes han llegado a convertirse en
emergencia y han alcanzado niveles alarmantes”.
Es por ello que, desde esta Plataforma se
considera “urgente pasar de las palabras a los hechos y situar a los niños y
niñas en el centro de las políticas”. Para ello, según la presidenta de la
POI-RM “hay que garantizar que la infancia de la Región de Murcia está presente
en las leyes, en los programas, en los planes y en los presupuestos,
teniéndolos en cuenta y haciendo efectivo el principio del interés superior, contemplado
en la Convención sobre los Derechos del Niño”.
Uno de cada tres niños en nuestro
país vive en riesgo de pobreza o exclusión social y los niveles
de fracaso y abandono escolar están por encima del 20%, entre
los más altos de Europa. Además, los datos del Instituto Nacional de
Estadística (INE) prevén que, dentro de una década, nuestro país habrá
perdido 2,6 millones de habitantes y tendrá casi un millón menos de
niños menores de 10 años.
La desigualdad es un lastre para la
felicidad y el desarrollo y es un obstáculo para el cumplimiento de los
derechos de la infancia. La desigualdad tiene hoy
consecuencias: carencias, ansiedad, sufrimiento, infelicidad, que pueden
determinar la vida de los niños. Se proyecta en el futuro de los niños y niñas círculos
viciosos de privación y pobreza, menor movilidad social, deterioro de los
servicios público que utilizan los más vulnerables. Pero también tiene un
impacto social en el entorno, por cuanto que se produce un menor crecimiento
económico, menos capacidad de protección, inestabilidad social, inseguridad.
En este contexto social, la
Plataforma de Organizaciones de la Infancia de la Región de Murcia, se marca
como objetivos fundamentales impulsar políticas dirigidas a incrementar el
bienestar de la infancia en la Región de Murcia, hacer un seguimiento y
denunciar aquellas situaciones que vulneren sus derechos, desarrollar campañas
de sensibilización para el conocimiento y respeto de estos derechos y
promocionar la participación y el asociacionismo de la infancia, desarrollando
el diálogo, la colaboración y la participación sobre los derechos de este
colectivo tan vulnerable.
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