Los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja proporcionarán becas de comedor a 80 niños y niñas del municipio de Lorca, pertenecientes a familias afectadas por el terremoto del 2011 y por la crisis económica y social que atravesamos.
Este proyecto, financiado por la Sociedad Cooperativa Campo de Lorca - www.subastasolidariacricket.com -, que realizó una donación de 7.000 euros gracias a una subasta solidaria de obras de arte, y fondos propios de la Institución, procedentes fundamentalmente de la aportación de socios o la venta del sorteo de Oro, se va a desarrollar por espacio de un año, hasta junio de 2015, en coordinación con Centros Educativos, que colaboran con Cruz Roja en diferentes programas y actividades, así como con Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lorca para acceder a las familias que requieran de este servicio.
El
objetivo fundamental, en palabras de la presidenta
de Cruz Roja en Lorca, Concepción Canales,
es “facilitar prestaciones y ayudas para cubrir la necesidad de
comedor escolar a aquellos estudiantes que no cuenten con recursos
suficientes para cubrir los gastos que demanda su alimentación y,
así, lograremos integrar a esos menores en situación vulnerable en
los propios centros educativos, al tiempo que potenciamos un régimen
alimentario adecuado y una dieta sana y equilibrada entre los niños”.
Para ello, las
solicitudes de ayuda han sido recogidas por el personal designado
para este propósito en la Asamblea Local de Cruz Roja en Lorca. Los
menores beneficiarios pertenecen a familias que se encuentran en
riesgo de exclusión social por su situación económica, y por ello
se ven sin posibilidades de poder afrontar el coste que supone el
comedor escolar. Un requisito imprescindible es también que los
alumnos beneficiarios asistan a clase de forma regular en los centros
escolares y que sus familias no reciban ayudas de entidades públicas
o privadas por este mismo concepto.
En
palabras de la presidenta
de Cruz Roja en Lorca,
“la concesión de esta beca supone la subvención total del
servicio de comedor, durante el periodo de funcionamiento del mismo
en los centros escolares, y la entrega de tarjetas de compra durante
el periodo estival para que los menores tengan una alimentación
equilibrada, apoyando a la unidad familiar que, por escasez de
recursos económicos, no puedan hacer frente al coste de este
servicio”.
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